En los últimos años, ha habido una tendencia notable en la forma en que los creadores de contenido interactúan con su audiencia. Con la llegada de la tecnología blockchain y las criptomonedas, los tokens sociales están emergiendo como un nuevo modelo de interacción. Estos activos digitales, basados en la tecnología blockchain, están destinados a transformar la economía del contenido, ofreciendo a los creadores una nueva manera de monetizar y relacionarse con sus seguidores. Existen tres tipos principales de tokens sociales: los tokens de creadores, asociados a una persona en particular; los tokens de comunidad, utilizados en organizaciones autónomas descentralizadas (DAO); y los tokens de plataforma, cuyo objetivo es incentivar la participación en determinadas plataformas.
¿Qué son los tokens sociales?
Los tokens sociales son activos criptográficos únicos emitidos por creadores de contenido y pueden representar derechos de participación en varios aspectos de su trabajo. Estos derechos pueden incluir acceso exclusivo a contenido, eventos, ofertas especiales o productos. Ejemplos de tokens sociales incluyen los emitidos por músicos, artistas o vloggers, que ofrecen a sus fanáticos beneficios únicos más allá de los modelos tradicionales de suscripción.
¿Cómo funcionan los tokens sociales?
Los creadores de contenido suelen utilizar plataformas descentralizadas para emitir sus tokens, lo que les permite evitar intermediarios y controlar el proceso. Los usuarios pueden adquirir estos tokens a través de plataformas o mercados especializados, lo que les convierte en miembros de una comunidad con la capacidad de influir en decisiones o acceder a contenido exclusivo. Esto genera una conexión más profunda entre los creadores y su audiencia, basada en intereses y beneficios mutuos.
El creador de contenido o comunidad que desea utilizar los tokens sociales comienza con su emisión. Puede ser un individuo, como un músico, bloguero o deportista, o un grupo que crea valor conjuntamente. El emisor decide cómo estructurar los tokens, la cantidad a emitir y su uso.
Antes del lanzamiento del token, es crucial definir su valor y propósito, y luego elegir la plataforma para emitirlo. Los tokens sociales generalmente se crean en plataformas blockchain comunes como Ethereum o Binance Smart Chain, utilizando estándares de tokens existentes (por ejemplo, ERC-20 o BEP-20). También hay plataformas especializadas, como Rally y Roll, que facilitan la creación y gestión de tokens para los usuarios.
Después de la emisión, los tokens pueden ser intercambiados o vendidos en varias criptobolsas. Esto permite a los poseedores de tokens realizar su inversión o participar en la liquidez del mercado. Los creadores también pueden beneficiarse del aumento del valor de sus tokens a medida que crece la popularidad de su contenido.
Los tokens sociales tienen un valor de mercado transparente: las personas pueden fácilmente intercambiarlos por una cantidad determinada de dinero fiduciario o por otra criptomoneda en una bolsa. A diferencia de los NFT, en el mercado al contado de criptomonedas es fácil ver cuánto vale un token social.
Similitudes y diferencias entre los tokens sociales y los NFT
Los NFT (tokens no fungibles) son activos digitales únicos que representan la propiedad de un objeto o contenido específico en formato digital. A diferencia de los tokens intercambiables, como Bitcoin o Ethereum, que son iguales y se pueden intercambiar entre sí, los NFT tienen características individuales y no se pueden sustituir por otros tokens similares.
Los tokens sociales y los NFT forman parte del ecosistema blockchain y poseen características únicas. Ambos se crean utilizando tecnologías blockchain, lo que les proporciona un alto grado de transparencia, seguridad y descentralización. Usan contratos inteligentes para gestionar sus funciones y garantizan la autenticidad. Ambos tipos de tokens representan activos digitales: los tokens sociales pueden ser únicos para un creador o comunidad específica, mientras que los NFT siempre son únicos e inmutables por naturaleza. Además, tanto los tokens sociales como los NFT se utilizan para crear y fortalecer comunidades. Los tokens sociales pueden funcionar como una «moneda» dentro de una comunidad, mientras que los NFT pueden representar piezas de arte, coleccionables o contenido exclusivo, fomentando también la interacción dentro de la comunidad.
Por ejemplo, RON es el token personal del legendario futbolista brasileño Ronaldinho, lanzado a través de la principal red social de tokens POOLS. Este token permitió a los fanáticos acceder al universo de Ronaldinho y sumergirse por completo en contenido exclusivo, incluidos eventos especiales, productos, canales con tokens y NFT.
El token RAC es un token social del productor musical RAC, ganador de un premio Grammy. Su token se puede utilizar para acceder a Discord, lanzamientos exclusivos y desbloquear contenido especial en el sitio web rac.fm.
A pesar de las similitudes, existen diferencias notables entre los tokens sociales y los NFT:
- Los tokens sociales son activos financieros que se utilizan con frecuencia para apoyar o recompensar a los creadores de contenido, monetizar su popularidad o participar en ciertas comunidades. Pueden emplearse como moneda para comprar bienes y servicios dentro de la comunidad. Los NFT, por otro lado, representan productos digitales únicos, como arte, música o artículos virtuales, y no tienen el mismo valor o función que los tokens sociales. Por ejemplo, los artistas digitales pueden monetizar su arte creando NFT, pero también pueden monetizar su marca personal emitiendo un token social, que otorgará al propietario acceso a sesiones de preguntas y respuestas o lecciones de arte.
- Los tokens sociales generalmente tienen un valor basado en la oferta y la demanda, así como en la reputación y popularidad del creador. Su precio puede subir o bajar según el éxito de las comunidades y los creadores. Los NFT, por otro lado, tienen una valoración más individual, dependiente de la singularidad y el deseo por un objeto específico, lo que hace que su valor sea más subjetivo.
- Los tokens sociales a menudo se consideran valores y pueden estar sujetos a la regulación de los organismos financieros, dependiendo de su estructura y uso. Los NFT están menos sujetos a dicha regulación, en parte debido a su naturaleza única y su uso como bienes digitales.
- Los tokens sociales pueden crear sistemas económicos más transparentes e inclusivos, permitiendo a los participantes ganar con su contenido y relacionarse con la audiencia. Los NFT están más enfocados en el coleccionismo y representan un mercado más reducido, aunque ofrecen a sus propietarios interesantes oportunidades de interacción.
Ventajas de los tokens sociales
- Monetización del contenido: los tokens sociales permiten a los creadores obtener ingresos directamente de sus fans, reduciendo la dependencia de los modelos basados en publicidad o plataformas.
- Interacción profunda con la audiencia: al adquirir tokens, los fans no solo se convierten en espectadores, sino en participantes activos de la comunidad, lo que genera un sentido de pertenencia y compromiso.
- Apoyo a artistas independientes: los tokens sociales pueden ser una fuente significativa de financiamiento para creadores independientes, permitiéndoles evitar la presión de grandes productoras y empresas.
- Transparencia y seguridad: la tecnología blockchain garantiza un alto nivel de transparencia y seguridad, lo cual es crucial tanto para los creadores como para sus audiencias.
A pesar de sus numerosas ventajas, los tokens sociales enfrentan varios desafíos:
Primero, la regulación de las criptomonedas y los tokens sigue siendo ambigua en muchos países, lo que puede presentar riesgos para creadores e inversores. En segundo lugar, existen barreras técnicas: para muchos usuarios, las criptomonedas y las tecnologías blockchain siguen siendo complicadas e inaccesibles, lo que puede limitar su audiencia. En tercer lugar, a medida que aumenta el número de proyectos de criptomonedas, también lo hace el riesgo de fraude, lo que hace necesario educar a los usuarios y aumentar su conciencia.
El futuro de los tokens sociales
Dado el panorama actual, es probable que los tokens sociales sigan desarrollándose e integrándose en diferentes sectores. Pueden convertirse en una parte integral del ecosistema de contenido digital, creando nuevas oportunidades de interacción entre los creadores y sus seguidores. Además, con el avance de las tecnologías y el aumento de la comprensión sobre las criptomonedas, los tokens sociales podrían ir más allá de comunidades especializadas y alcanzar una audiencia más amplia.
Los tokens sociales abren nuevos horizontes para la interacción entre los creadores de contenido y su audiencia. Se están convirtiendo en una herramienta clave para forjar una conexión más profunda, basada en intereses y valores mutuos. Con el enfoque adecuado y superando las limitaciones actuales, los tokens sociales tienen el potencial de cambiar las reglas del juego en el ámbito del contenido, brindando a los creadores y a los fans nuevas oportunidades de colaboración y crecimiento.