La volatilidad es una herramienta que permite al inversor no perder su dinero en el mercado de criptomonedas u otros instrumentos financieros. En este artículo, explicamos qué muestra y cómo puede utilizarse.
Volatilidad: el significado explicado
¿Qué significa la volatilidad? La definición de volatilidad es sencilla: es un indicador que muestra cómo cambia el precio de un activo o un producto en un determinado periodo de tiempo (normalmente corto). A veces, la volatilidad puede denominarse bursátil, de mercado o comercial; no hay diferencia entre estas definiciones.
Por ejemplo, ayer las acciones de una empresa valían 500 dólares, hoy en la apertura del mercado su precio subió a 700 dólares, y al cierre ya se vendían por 400 dólares. Se trata de una alta volatilidad en el precio de la acción porque el precio cambia rápidamente (en un día de negociación). Si el precio apenas varía (hoy las valores valen 100 dólares, mañana valdrán 100,001 dólares), los inversores hablan de una baja volatilidad.
Cuanto mayor sea la volatilidad en el trading, mayor será el riesgo para el inversor. Sin embargo, si puedes predecir la dirección de la volatilidad utilizando sus datos actuales e históricos, ganarás mucho dinero con ella. El índice se calcula a partir de las previsiones y no de los datos reales de las estrategias de negociación. Pero incluso en las previsiones hay leyes matemáticas que se explicarán más adelante en este artículo
Volatilidad implícita
La volatilidad implícita es la más utilizada por los inversores a la hora de calcular el beneficio de comprar opciones. Las opciones (incluidas las opciones de volatilidad implícita) son valores, instrumentos financieros, si se quiere, inversiones que permiten la compra de un activo, desde el bitcoin hasta el grano o la moneda, por un valor predeterminado (en el momento de la compra de la opción).
La fecha de compra del activo (en nuestro ejemplo, un bitcoin o un grano) también se establece en el momento de la compra de la opción. La opción no obliga al comprador a adquirir el activo, sino que sólo le da la oportunidad de hacerlo, asegurando al cliente contra aumentos importantes del valor del activo y otros factores.
La volatilidad implícita es la volatilidad del precio del activo básico (de nuevo, bitcoin o grano), que corresponde al precio de mercado de la opción menos su valor intrínseco. No se refiere al precio real del activo básico.
Volatilidad relativa
La volatilidad relativa, cuyo índice se denomina RVI, muestra la desviación estándar de los precios en un marco temporal determinado. El Índice de Volatilidad Relativa suele representarse en forma de gráfico o diagrama que va de 0 a 100.
A veces este índice puede expresarse en forma de porcentaje; todo depende de las calculadoras que se utilicen para determinarlo. Si el Índice de Volatilidad Relativa es más de 50, significa que la volatilidad está aumentando y que vale la pena comprar el activo. Si es menos de 50, la volatilidad está «en su sitio», es decir, no existe o está disminuyendo, lo que significa que se puede vender el activo.
Volatilidad del mercado de valores
En el mercado de valores, la volatilidad no sólo se refiere a la desviación del precio de un activo con respecto a su valor medio durante un periodo determinado, sino también a la desviación de la rentabilidad del activo. Al igual que con las criptomonedas, los inversores en el mercado de valores no son inmunes a la volatilidad, lo que no les impide ganar dinero con ella.
En el mercado de valores, los inversores novatos son mucho más propensos a entrar en pánico y vender los activos volátiles que en el mercado de criptomonedas. Esto se debe a que los criptoinversores ya están preparados para la volatilidad, mientras que los inversores «normales» no siempre lo están. En el mercado de valores, la volatilidad anualizada es mucho más importante que la volatilidad diaria, pero ésta es importante para las criptomonedas.
Debido a la volatilidad de los activos, los inversores en el mercado de valores tratan de diversificar sus carteras. En otras palabras, compran diferentes acciones, bonos y participaciones de fondos para que las fluctuaciones de precios no se «coman» todos sus ahorros. Gracias a ello, pueden ganar en valores en lugar de seguir la volatilidad de un activo comprado todos los días.
En el mercado de valores, se considera que una alta volatilidad es una variación del precio del 1 al 5% en un día de negociación. Los más estables en términos de volatilidad son los bonos, los más arriesgados son los derivados, que son instrumentos derivados y parecen a las opciones (ya hemos hablado de ellos).
Volatilidad de las criptomonedas
El mercado de las criptomonedas es siempre volátil. Los movimientos máximos de los precios de los activos pueden alcanzar un crecimiento de dos dígitos, algo inimaginable en el mercado de valores. ¿Cuáles son las razones del fenómeno de la volatilidad de las criptomonedas? A continuación, destacamos varias de ellas:
- Las criptomonedas no están reguladas por el gobierno. Algunos países intentan crear leyes sobre las criptodivisas, otros, como El Salvador, hacen de las monedas de blockchain el principal medio de pago, otros las prohíben por completo. En general, no existe un consenso ni un regulador. Y eso es una ventaja.
- Las criptomonedas no están vinculadas a un valor tangible. Casi todas las criptodivisas (excepto las stabelcoins y algunos proyectos basados en la economía real) no dependen de las monedas fiduciarias, de los suministros de petróleo y gas, de las reservas de oro.
- Las criptomonedas no tienen un valor real, como la capitalización de una empresa que ofrece sus acciones en una bolsa.
- Las criptomonedas atraen a un gran número de novatos, que cometen aún más errores al vender y comprar activos sin un análisis preciso de la situación del mercado.
¿Qué es el índice de volatilidad?
El índice de volatilidad, también llamado VIX o índice del miedo, muestra el nivel de cambio esperado por los inversores en el precio de un activo. Se basa en las suposiciones de los inversores sobre la volatilidad de los precios, y se considera un indicador que mide el estado de ánimo del mercado. ¿Por qué se llama Índice del Miedo? Porque indica mejor que cualquier otra herramienta el comienzo del pánico entre los inversores.
Indicador de volatilidad
Un indicador bien calculado es una herramienta que ayuda al inversor a evaluar la evolución de los precios de los activos en un periodo de tiempo determinado, y llama la atención sobre los sesgos de volatilidad especialmente pronunciados.
Los indicadores de volatilidad nos ayudan a encontrar los puntos en los que se detuvo la subida o la bajada del precio y cambió la tendencia, y utilizando estos datos, predecir el comportamiento futuro del precio de un activo. Necesitamos esta herramienta para ganar dinero, ya que nos ayuda a determinar si debemos comprar un determinado activo ahora o esperar.
Los indicadores de volatilidad te serán útiles cuando seas más experimentado y sepas usar todas las herramientas de trading, pero vamos a enumerar los principales. Los profesionales a menudo necesitan conocer el ATR (que es el rango de precio medio real), el BB (que son las llamadas Bandas de Bollinger) y el KC (que se traduce como «Canal de Keltner»).
Además, puede que te resulte útil el patrón de volatilidad comprimida: son reducciones de la volatilidad que te ayudan a gestionar tu dinero en un solo día de negociación.
Fórmula para calcular la volatilidad
¿Cómo se calcula la volatilidad? Utilizaremos una fórmula que es adecuada para la mayoría de los mercados financieros, incluido el mercado de las criptomonedas. Nota importante: en el mercado «Forex» esta fórmula será varias veces más complicada, por lo que si piensas operar no dentro del mercado de las criptomonedas (o no dentro del mercado «estándar» de criptomonedas, pero con solapamientos con el mercado «Forex»), estudia la fórmula para operadores de Forex.
σR = σ√R
R — número de periodos (velas que estás considerando) en el tiempo
σ — desviación estándar, histórica (volatilidad histórica)
σR — volatilidad en el tiempo (el periodo de tiempo es el mismo que en el caso de R)
Cómo calcular la volatilidad mediante logaritmos: un método para los avanzados
Supongamos que tú y yo compramos opciones con criptodivisas. Tenemos que ver si nuestra compra será rentable. Para ello, calculamos la rentabilidad porcentual diaria del activo (es decir, de la opción). Utilizamos el logaritmo de la relación de precios.
Nuestra opción cuesta 100 dólares. Al día siguiente su precio sube a 102 dólares. Dividimos 102 entre 100, restamos 1 y multiplicamos el número obtenido por el 100%. Obtenemos el 2%. Al día siguiente el precio baja a 100 dólares. La caída sería del -1,96% y lo calculamos con la misma fórmula que antes.
Es un ejemplo bastante sencillo para que lo entiendan los principiantes. Para excluir posibles errores causados por este método de cálculo se sugiere utilizar los logaritmos naturales.
Ejemplos de volatilidad
La volatilidad se refiere siempre al aspecto económico. El ejemplo más destacado de volatilidad es el del dinero fiduciario. Pensemos en la lira turca o el rublo, cuyo tipo de cambio frente al dólar ha fluctuado mucho últimamente. Y mientras el rublo ha «subido» y su volatilidad ha dejado de asustar a los inversores, la lira, por el contrario, ha caído.
Casi todos los instrumentos financieros son volátiles, como se menciona en este artículo, ya sean las acciones de las compañías petroleras o las criptomonedas. Basta pensar en el precio siempre cambiante del bitcoin, que primero pudo servir para comprar una porción de pizza y, unos años después, una parte de una metrópolis. Otras criptodivisas no se quedan atrás: Ethereum pasó en su día de 1.400 a 140 dólares.