¿Qué es el criptoinvierno?
El criptoinvierno es el nombre no oficial de una etapa del criptomercado que se caracteriza por una baja demanda de criptomonedas y una caída de su valor medio. Así, según su definición, un criptoinvierno es un fenómeno negativo, cuya mera mención hace que los inversores vendan frenéticamente activos digitales y se preparen para una crisis. El criptoinvierno también ilustra el estado de ánimo del mercado, es decir, la falta de voluntad de los inversores para asumir riesgos, comprar divisas en grandes volúmenes o invertir en nuevos proyectos.
¿Qué significa el criptoinvierno en términos de mediciones y estadísticas? Lamentablemente, en la actualidad no existen criterios o normas generalmente aceptados sobre cuánto deben caer los precios para que esto indique la llegada del criptoinvierno. Sin embargo, se puede determinar su inicio analizando el historial de precios de las criptomonedas más famosas. Básicamente, echa un vistazo a Bitcoin, Ethereum, Dogecoin, Tether, BNB, USD Coin, Cardano y Polygon. Si el descenso de los precios de estas criptomonedas es casi sincrónico o va uno tras otro, y además representa un porcentaje de dos dígitos, entonces esto indica que ha llegado el criptoinvierno.
Esto no quiere decir que el criptoinvierno sea un fenómeno anómalo o irreversible al que los inversores deban temer y que inevitablemente destruirá el mercado. Como cualquier otra fase del mercado, el criptoinvierno siempre es temporal; es una fase natural del ciclo, al igual que los periodos de crecimiento. Sin embargo, puede provocar una enorme brecha entre las criptomonedas y el mercado de valores, aunque a veces ambas áreas atraviesan el «invierno» al mismo tiempo.
Criptoinvierno vs mercado bajista
Un mercado bajista es un periodo de depreciación continuada del valor de los activos financieros en más de un 20%. Esta fase suele caracterizarse por un sentimiento pesimista de los inversores y un comportamiento irracional, lo que provoca que la depreciación no haga más que ganar impulso y empeorar (por ejemplo, debido a que los inversores, invadidos por el pánico, venden sus activos). Por término medio, el mercado bajista dura entre unas semanas y 6-7 meses, pero en el peor de los casos puede prolongarse durante 20 años. Este tipo de mercado bajista se denomina «secular».
¿Cuál es la principal diferencia entre un criptoinvierno y un mercado bajista? Pues bien, en un mercado bajista, el precio de los activos disminuye continuamente sin cesar, mientras que durante un criptoinvierno, la caída es repentina, pero es algo que sucede una sola vez. Es decir, el precio cae una vez y ya está, no se mueve ni con todos los esfuerzos de los inversores y demás interesados. Por eso a este periodo se le llama «invierno»: toda la industria se congela.
¿Qué desencadena el criptoinvierno?
El criptoinvierno puede producirse por absolutamente cualquier motivo, ya que este estado se debe a la propia naturaleza de las criptomonedas y es parte integrante de su desarrollo. Así, la volatilidad de los precios, que se aplica a todas las criptomonedas sin excepción, también es consecuencia de su naturaleza y estructura. El precio del Bitcoin, por ejemplo, cambia todos los días y viene determinado por su relación de oferta y demanda, que a su vez está moldeada por otros factores externos: declaraciones de los líderes del sector, la situación medioambiental, la inflación de las divisas tradicionales, etc. Por lo tanto, todos estos factores también pueden servir de impulso para el inicio del criptoinvierno.
Muy a menudo, el criptoinvierno, como cualquier otra crisis, viene precedido de graves convulsiones sociales, por ejemplo, una epidemia, cambios en la política exterior mundial, el estallido de conflictos militares, etc. Se puede decir que el criptoinvierno es extremadamente impredecible, es en gran medida un fenómeno espontáneo más que natural, y por lo tanto es imposible decir exactamente qué lo desencadenó esta vez.
Ventajas y desventajas del criptoinvierno
Las desventajas obvias del criptoinvierno son:
- Los inversores individuales y los criptoproyectos sufren graves pérdidas financieras como resultado de una fuerte caída de los precios. Algunas empresas acaban quebrando y son liquidadas.
- Hay menos startups tecnológicas, y algunas de ellas cierran. Esto, a su vez, ralentiza el avance tecnológico.
- Aumenta el desempleo como consecuencia de los despidos.
Al mismo tiempo, cuanto más dura el criptoinvierno, más empresas y startups son eliminadas, por lo que a menudo actúa como una especie de «barrera» o filtro. Así que, contrariamente a la forma en que la mayoría ve el criptoinvierno, también tiene aspectos positivos. Por ejemplo:
- Las empresas maduras y grandes tienen la oportunidad de mejorar su estrategia de marketing, dedicar tiempo a mejorar los productos y fortalecer las relaciones con los clientes.
- Los inversores novatos que no pudieron entrar en el mercado por falta de presupuesto también pueden adquirir la criptomoneda deseada al precio más bajo. ¡El criptoinvierno es un gran momento para iniciar un negocio!
Según Vitalik Buterin, fundador de la segunda criptomoneda más popular del mundo, Ethereum, el criptoinvierno es una oportunidad para revisar tu cartera de inversiones y abandonar las ofertas inútiles en favor de otras prometedoras y sostenibles. En efecto, el criptoinvierno elimina tanto los proyectos jóvenes como los débiles, mal concebidos, centrados en el beneficio a corto plazo e incluso «fraudulentos». Así, durante el criptoinvierno, quedará claro qué empresas se esfuerzan por desarrollarse y cooperar con la economía tradicional, y cuáles no son más que una «burbuja». En este caso, el criptoinvierno brinda al mercado la oportunidad de renovarse, actualizar la composición de sus actores y elevarse a un nuevo nivel.
Cómo predecir el criptoinvierno
Predecir exactamente cuándo empezará el criptoinvierno es actualmente imposible. Pero puedes intentarlo: lo que debes hacer es seguir las noticias del mundo de las criptomonedas, la política, la economía, la sanidad y otras áreas, así como monitorizar las redes sociales (especialmente Twitter, Discord y Reddit). Siguiendo los cambios en el estado de ánimo de los inversores y los planes de las empresas, podrás al menos darte cuenta de que saltan las «alarmas» y tendrás tiempo de prepararte para la llegada de las criptoheladas.
Según los analistas, los criptoinviernos suelen comenzar con cambios en BTC. La historia del criptoinvierno lo confirma:
- Criptoinvierno de 2014-2015. El primer criptoinvierno de la historia, cuando la cotización del BTC se desplomó de $1148 a $196 debido a la prohibición de las criptomonedas en China y al hackeo de la casa de cambio Mt.Gox.
- Criptoinvierno de 2018. Este criptoinvierno se desencadenó por los rumores sobre la prohibición de las criptomonedas en Corea del Sur y los posteriores fallos del mercado, a saber: el compromiso de las claves API de Binance, el hackeo del mercado de criptomonedas extrabursátiles japonés y la prohibición de la publicidad de ICO y las ventas de tokens en Facebook y Twitter. Este criptoinvierno comenzó en enero de 2018 y duró hasta septiembre, bajando el precio de todas las criptomonedas en más del 80%.
- Criptoinvierno de 2021. En mayo, el precio de Bitcoin cayó un récord del 30%, mientras que ETH cayó un 40% y Dogecoin un 45%. Esto sucedió debido a varias razones: Las críticas de Elon Musk a la minería, la prohibición de Tesla de aceptar pagos en BTC, las nuevas sanciones del Banco Central de China, la presión sobre las criptobolsas en India y la atención de los organismos reguladores a la plataforma Binance. Así, en comparación con su precio máximo, los coins Ethereum perdieron hasta un 67% de su valor en total.
Los expertos creen que en 2022 el mercado experimentó el cuarto criptoinvierno, cuando, según estimaciones preliminares, el Bitcoin cayó un 73%. Sin embargo, no se podrá decir con seguridad si se trata de un criptoinvierno hasta 2023, cuando el mercado se estabilice. Se espera que esto se vea facilitado por la transición de Ethereum de Proof of Work a Proof of Stake.
¿Cuánto durará el criptoinvierno?
Para determinar cuánto durará el criptoinvierno esta vez, hay que fijarse en cuánto duraron los criptoinviernos anteriores. Así, el fondo de activos digitales Grayscale Investments considera el 13 de junio de 2022 como la fecha de inicio del cuarto criptoinvierno (aunque en ese momento el precio del BTC ya había caído más de un 60%). Dado que los expertos aún no han anunciado oficialmente que haya llegado el final del criptoinvierno, podemos suponer que continúa hasta el día de hoy.
Los criptoinviernos significativos en el pasado duraron hasta un año de media. Sin embargo, algunos creen que el período de 2012 a 2019 es un gran criptoinvierno, que simplemente estuvo acompañado de «descongelaciones» periódicas, que los inversores tomaron erróneamente por el final de las heladas. Según esta versión, entonces el criptoinvierno duró cuatro años, lo que significa que el criptoinvierno de 2022 no puede ser más corto, ¡o podría ser incluso más largo! Según las previsiones más pesimistas, podría durar hasta 2026.
En cualquier caso, el final del criptoinvierno siempre llega gracias a un detonante o catalizador que reaviva el interés por las criptomonedas y el Bitcoin en particular. En 2012 (antes del inicio del siguiente criptoinvierno), el catalizador fue la apertura del exchange Mt. Gox y el auge de la Ruta de la Seda. Esto convirtió a BTC en un medio de pago real que se podía utilizar para pagar diversas cosas.
En 2017, el mercado pasó de un criptoinvierno a un mercado alcista (lo que significa un periodo de crecimiento sin precedentes), gracias al nacimiento de un enorme número de altcoins y al lanzamiento de nuevas startups innovadoras. Esto también impulsó el resurgimiento de BTC. Así, podemos decir que el criptoinvierno está directamente relacionado con el estado de Bitcoin: comienza cuando el precio cae a niveles históricos y termina cuando BTC vuelve a su máximo histórico. Por lo tanto, no tiene sentido predecir el próximo criptoinvierno ni esperar a que éste termine. En su lugar, se anima a los inversores a adaptarse a las condiciones actuales eligiendo proyectos sostenibles y rechazando el riesgo.