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Psicología de los usuarios en el metaverso: cómo los mundos virtuales cambian nuestra percepción

15 octubre 2024

El metaverso es un concepto que representa un espacio virtual compartido, construido a partir de tecnologías de realidad virtual y blockchain. En este entorno, los usuarios pueden interactuar entre sí y con objetos digitales en tiempo real, dando lugar a sistemas socioculturales y económicos únicos. Se trata de un espacio donde las barreras entre el mundo virtual y el físico se difuminan, permitiendo a los participantes realizar negocios, jugar, aprender y comunicarse sin límites.

Los metaversos modernos difieren radicalmente de la realidad virtual (VR) tradicional al ofrecer una experiencia más integrada, basada en conceptos de blockchain, descentralización e interacción social. La realidad virtual se refiere a dispositivos que, a través de la vista y el oído, transmiten las sensaciones de inmersión en mundos virtuales, que surgieron principalmente bajo la influencia del desarrollo de la industria de los videojuegos. Mientras que en la realidad virtual tradicional los usuarios a menudo solo observan el entorno o participan en juegos, los metaversos crean acceso a extensos ecosistemas donde cada uno puede convertirse no solo en espectador, sino también en creador de contenido. Estos son espacios virtuales en los que se puede no solo jugar, sino también trabajar, socializar, aprender y pasar tiempo con amigos, todo mientras se mantiene la propiedad y la identidad digital.

Además, en 2024, los metaversos ponen énfasis en la interacción del usuario y la posibilidad de crear contenido único. Los usuarios pueden participar activamente en el desarrollo del mundo, creando objetos únicos, invirtiendo en la economía y desarrollando comunidades, lo que conduce a una experiencia mucho más dinámica y personalizada. Mientras que los mundos virtuales tradicionales a menudo tienen guiones y contenido fijos, los metaversos están diseñados para convertirse en plataformas infinitas que evolucionan junto con los usuarios. Este nuevo paradigma de interacción y colaboración abre horizontes ilimitados para la creatividad y la interacción social, cambiando nuestra percepción de la virtualidad y sus posibilidades. La psicología de los usuarios en el metaverso es un tema interesante y multifacético que merece atención, ya que transforma nuestra percepción de la realidad, las interacciones sociales e incluso la autoidentidad.

Según Gartner, para 2026, el 25% de las personas pasará al menos una hora al día en el metaverso: los usuarios participarán en eventos y conferencias virtuales, los estudiantes aprenderán en un entorno virtual, y también será posible adquirir bienes raíces virtuales o comprar productos en mundos virtuales.

Ejemplos destacados de metaversos

Metaversos como Meta, Decentraland y The Sandbox representan diferentes enfoques para la creación de mundos virtuales, y cada uno tiene sus propias características y objetivos que los hacen únicos.

Psicología de los usuarios en el metaverso: cómo los mundos virtuales cambian nuestra percepción

Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, está trabajando activamente en el proyecto Horizon Worlds, un metaverso interactivo centrado en la interacción social y la creatividad. Los usuarios pueden utilizar sus avatares para comunicarse con otros participantes, visitar diferentes lugares virtuales y participar en eventos colaborativos.

Horizon Worlds está disponible en dispositivos de realidad virtual Oculus Quest (un visor de realidad virtual), lo que permite a los usuarios sumergirse completamente en la atmósfera del metaverso. La plataforma ofrece herramientas intuitivas para la creación de contenido, de modo que incluso los usuarios sin habilidades especiales en programación pueden crear sus propios mundos y objetos. Horizon Worlds ofrece diversas oportunidades para la interacción y el entretenimiento: los usuarios pueden diseñar y proyectar espacios, comunicarse con amigos, asistir a eventos virtuales masivos (conciertos, conferencias y exposiciones), así como explorar otros mundos, investigar ubicaciones únicas y desarrollar sus propios proyectos.

Psicología de los usuarios en el metaverso: cómo los mundos virtuales cambian nuestra percepción

Otro metaverso, Decentraland, está construido sobre la tecnología blockchain de Ethereum. Ofrece a los usuarios la posibilidad de adquirir terrenos en forma de tokens no fungibles (NFT), y luego construir sobre ellos diversos objetos, como casas, salas de exposiciones, áreas de juegos e incluso ciudades enteras.

Un proyecto no menos conocido, The Sandbox, va más allá al ofrecer herramientas para la creación de contenido en 3D, lo que permite a los usuarios sin habilidades de programación desarrollar sus propios juegos y aplicaciones. El metaverso está diseñado de tal manera que cualquier usuario puede contribuir a su desarrollo: crear personajes y objetos, gestionar artículos virtuales, acondicionar territorios digitales, modificar el espacio de juego, etc.

Cómo el metaverso afecta nuestro cerebro

La interacción con este mundo digital influye en nuestro cerebro, cambiando las formas en que percibimos la información y nos comunicamos en el mundo real. La inmersión en la realidad virtual activa áreas específicas del cerebro responsables de la percepción y las emociones, lo que puede llevar a experiencias más vívidas y enriquecedoras. Los usuarios de el metaverso pueden experimentar una sensación de presencia y empatía al interactuar con los avatares de otras personas, lo que fomenta la formación de vínculos sociales incluso en ausencia de contacto físico, además de permitirles experimentar emociones que serían inaccesibles o imposibles en el mundo real.

Por otro lado, la permanencia constante en el espacio virtual puede tener consecuencias negativas para la salud mental. La fascinación por el metaverso puede conducir al aislamiento, una disminución de la actividad física y un desequilibrio entre la vida virtual y la real. Los estudios muestran que el abuso de tecnologías virtuales puede provocar ansiedad, depresión y otros trastornos. Es importante ser conscientes de estos riesgos y esforzarse por utilizar de manera equilibrada las oportunidades que ofrece el metaverso para preservar la salud mental y llevar una vida plena en ambos mundos.

Interacciones sociales

El metaverso ofrece nuevos formatos de interacción social. Los usuarios pueden comunicarse, colaborar e interactuar entre sí sin importar las fronteras geográficas. Esto favorece la formación de comunidades globales, donde personas con intereses comunes pueden unirse a diferentes eventos, actividades o proyectos. Sin embargo, tal anonimato a veces puede conducir al aislamiento e incluso a comportamientos tóxicos, ya que los usuarios pueden sentirse más libres en el espacio virtual que en la vida real.

Autoidentificación y autoexpresión

Otro tema importante es la influencia del metaverso en la autoidentificación. Los avatares virtuales permiten a los usuarios elegir cómo serán representados en el espacio digital. Esto puede convertirse en una herramienta poderosa para la autoexpresión y la exploración de diversos aspectos de su personalidad que pueden no manifestarse en la vida real. Sin embargo, es importante recordar que esta libertad de autoexpresión también puede llevar a una pérdida de la autoconciencia y a una complicación del concepto de “yo” en la percepción de los demás.

Estado emocional y salud mental

La relación de los usuarios con los mundos virtuales también influye en su estado emocional. Por ejemplo, la participación en el metaverso puede aliviar el sentimiento de soledad y ayudar a las personas que enfrentan dificultades sociales. Al mismo tiempo, la excesiva fascinación por la realidad virtual puede conducir a la adicción y al deterioro de la salud mental. Esto requiere conciencia de los límites y un equilibrio entre la vida virtual y la real para evitar consecuencias negativas.

Uso de los metaversos en psicoterapia

Psicología de los usuarios en el metaverso: cómo los mundos virtuales cambian nuestra percepción

Los espacios virtuales proporcionan un entorno único en el que los pacientes pueden sentirse más cómodos y libres, lo que es especialmente importante para aquellos que experimentan miedo o timidez en condiciones terapéuticas tradicionales. La inmersión en el metaverso permite a los terapeutas crear simulaciones que ayudan a los clientes a trabajar diversas situaciones y escenarios, ampliando significativamente el repertorio de técnicas psicoterapéuticas. Por ejemplo, mediante la realidad virtual se pueden abordar fobias o experiencias traumáticas en un entorno seguro y controlado.

Además, los metaversos facilitan el acceso a servicios psicoterapéuticos, especialmente para personas que viven en áreas remotas o que tienen problemas de movilidad. El entorno virtual permite realizar sesiones en formato de avatares, lo que ayuda a los participantes a establecer conexiones y a interactuar entre sí en un nivel que puede ser inaccesible en la vida real. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tales tecnologías no pueden reemplazar completamente los métodos tradicionales, y su uso debe llevarse a cabo con precaución y bajo la supervisión de un profesional calificado.

El futuro de la psicología en el metaverso

Con el desarrollo del metaverso, es importante entender cómo estos mundos virtuales continuarán cambiando nuestra percepción. A medida que la tecnología siga evolucionando, los usuarios se enfrentarán a nuevos desafíos y oportunidades. Por lo tanto, al estudiar la psicología de los usuarios del metaverso, es necesario tener en cuenta los factores culturales y sociales que influirán en su comportamiento en este espacio.

El futuro de los metaversos promete ser emocionante, pero al mismo tiempo conlleva una serie de peligros y desafíos que deben considerarse. Una de las principales amenazas es la cuestión de la seguridad de los datos. En los espacios virtuales, los usuarios comparten información personal, y en un contexto de creciente cibercriminalidad, la protección de esos datos se vuelve crítica. Las filtraciones y abusos de información pueden resultar no solo en pérdidas financieras, sino también en graves consecuencias psicológicas para los usuarios. También existe el riesgo de dependencia de los mundos virtuales, lo que puede afectar negativamente la salud mental y las relaciones sociales de los usuarios si se rompe el equilibrio entre la vida real y la virtual.

Además, es fundamental recordar los aspectos sociales y éticos de los metaversos. A medida que estos espacios se integran cada vez más en nuestra vida cotidiana, surge la cuestión de la regulación del contenido y las interacciones. Uno de los problemas más serios es la posibilidad de que surjan desinformación y discriminación en los entornos virtuales. Además, existe el riesgo de que se amplíe la desigualdad digital, donde el acceso al metaverso se convierte en un privilegio solo para ciertos grupos de la población. Para que el futuro de los metaversos sea positivo, es importante mantener un diálogo abierto sobre los riesgos y desarrollar activamente medidas para minimizarlos, preservando al mismo tiempo los principios fundamentales de seguridad y justicia.

Entender la psicología de los usuarios de los mundos virtuales puede ayudarnos a adaptarnos mejor a las nuevas condiciones y a aprovechar sus oportunidades para el crecimiento personal y social. Sin embargo, es importante recordar que con esto también viene la responsabilidad, tanto hacia uno mismo como hacia la sociedad. La creación de un metaverso seguro y de apoyo solo es posible mediante un análisis activo de su impacto en la psicología humana.