Monedero frío y principios de su funcionamiento

¿Qué es un monedero frío?

El criptomonedero frío (llamado también monedero de hardware) es un almacenamiento autónomo que se usa para guardar criptomonedas con seguridad. De hecho, es una caja fuerte en la que puedes depositar tus monedas para protegerlas de los ciberataques o robo. A diferencia del monedero caliente, que se ubica en cierta plataforma digital, está conectado al internet y tiene conexión con otros nudos, el monedero frío está completamente aislado de la red. Esto hace imposible cualquier acceso no aprobado al monedero. Al mismo tiempo el monedero frío tiene aspecto de una compacta memoria externa, por lo cual el inversor lo puede llevar siempre encima o guardar en otro lugar cómodo.

El método del “almacenamiento frío” es óptimo para los inversores individuales, aunque también puede ser usado por las bolsas de criptomonedas o empresas físicas. Asimismo, el monedero frío puede usarse para descargar datos innecesarios, copias de reserva o incluso monedas quemadas, o sea sacadas de circulación.

Para qué sirve el monedero frío

En el siglo XXI cualquier ahorro puede ser robado o simplemente aniquilado. Cuando esto sucede con una cuenta bancaria (por ejemplo, como resultado de una estafa o un robo físico de la tarjeta bancaria), el banco puede bloquear en seguida tu cuenta e incluso devolverte el dinero perdido, si lo prevé tu seguro. Con la criptomoneda todo es algo más complicado. Si la clave de tu monedero cae en manos de un еstafador, si es sometido a un ciberataque o hay un fallo en el funcionamiento de los servidores y tus tokens resultan robados, difícilmente alguien te los podrá devolver. Es muy probable que el titular del criptomonedero ni siquiera pueda volver a acceder al mismo. Esto se debe al sistema descentralizado de la mayoría de las criptomonedas, que garantiza a los usuarios la independencia de los bancos e intermediarios, pero a la vez les priva del apoyo y protección.

Así las cosas, todos los criptoinversores se enfrentan a la necesidad de no solo ganar la criptomoneda, sino también de guardarla. Para ello no basta estar alerta y tener conocimientos en el ámbito de seguridad, hacen falta las más recientes soluciones tecnológicas. Y una de ellas es el monedero frío.

Principios de funcionamiento del monedero frío

Para firmar transacciones el almacenamiento frío usa claves privadas en un entorno autónomo. Es decir, aun realizando las operaciones, el monedero queda asilado de cualquier otro punto de acceso y no permite interacción con otros dispositivos, si no está directamente conectado con los mismos a través de un puerto especial.

Cualquier transacción que realices en línea se ubicará temporalmente al monedero autónomo de tal dispositivo, al disco duro o cualquier otro dispositivo de almacenamiento de datos. Allí la transacción se firma y sólo después se trasmite a la red. Gracias a tal algoritmo la clave privada no interactúa con el servidor activado para la firma y, de esta manera, ningún hacker puede acceder a ella. Pero esto tiene sus costes, por ejemplo, la larga duración de este tipo de operaciones: mientras que un monedero caliente tarda una fracción de segundo en realizar las operaciones, un monedero frío tardará unos minutos.

Veamos cómo funciona con un ejemplo concreto. Supongamos que eres un inversor con los tokens guardados en el monedero de hardware, pero necesitas realizar una transacción. Entonces tú:

1. Conectas tu monedero frío directamente al ordenador y te conectas al internet.
2. Seleccionas el modo de obtener los tokens. En respuesta tu monedero te genera la dirección para realizar la transacción.
3. Inicias la transferencia de los tokens a esta dirección con un par de clics.
4. Desconectas el monedero de hardware con las claves públicas y privadas guardadas en él. La información se guarda también en modo autónomo.

¿Qué sucede cuando depositas tu criptomoneda al monedero frío? Se extrae de tu monedero caliente, o sea del monedero de esta o aquella plataforma. Al mismo tiempo tu sigues viéndola en tu plataforma digital pudiendo controlar fácilmente el saldo, pero sin poder usar las monedas transferidas al monedero frío hasta volver a transferir las claves.

Cómo usar el monedero frío

Todos los criptomonederos fríos tienen sus particularidades, por eso tomemos como ejemplo uno concreto, en particular, Ledger (en adelante hablaremos de sus características con más detalles). Para empezar a usarlo, haz lo siguiente:

1. Activa tu monedero frío y sigue las instrucciones en la pantalla. Deberás generar un código PIN para entrar.
2. Anota la frase clave (en Ledger debe contener 24 palabras) y colócala en un lugar seguro, al que siempre tendrás acceso. ¡No olvides qué lugar es! Lo mejor es hacer varias copias de la frase en diferentes portadores (digamos, anotarla en el teléfono o en el papel).
3. Instala las aplicaciones complementarias en tu monedero frío, si es necesario para que funcione con algunos tipos de criptomonedas, NFT u otros activos digitales. Después de esto podrás transferir la criptomoneda al monedero frío o viceversa.

He aquí algunas recomendaciones para hacer el uso del monedero frío más confortable y eficaz:

• Preocúpate por guardar la frase clave, en lugar del dispositivo. Si éste se estropea, siempre podrás adquirir uno nuevo e importar allí tus datos (tokens) con la ayuda de la frase inicial. En cambio, si se pierde la frase clave… será grave.
• Usa las frases iniciales diferentes para diferentes monederos. ¡En ningún caso descargues la frase del monedero caliente al frío! Lo esencial del monedero frío es aislarlo por completo de la red. ¿Qué sentido tendrá, si se puede encontrar tu frase y hackearla en línea?
• Evita intentos de phishing del monedero frío. Si decides adquirir un dispositivo nuevo, hazlo solo en los sitios web oficiales de las empresas fabricantes. También verifica la autenticidad de los correos electrónicos que recibes y no reveles tu frase inicial ni siquiera si te lo piden: el servicio técnico nunca lo hará.

Qué es mejor: un monedero frío o un monedero caliente

Muchos inversores, especialmente los principiantes, se preguntan con frecuencia dónde es mejor guardar la criptomoneda y cuál es la diferencia entre los monederos frío y caliente, además de la obvia (que los monederos fríos son mucho más seguros que los calientes). Vamos a analizarlo.

Los monederos calientes son almacenamientos siempre conectados al internet, ya que se alojan directamente en los servidores en línea. Tales monederos son ofrecidos por todas las bolsas de criptomonedas para facilitar a sus usuarios la compra y la venta de las monedas. Si los comparamos con los monederos fríos, los primeros tienen dos ventajas únicas:

• Un coste más bajo, ya que no necesitan un dispositivo especial (portador), que es necesario en caso del monedero frío. Un 85% de los monederos calientes, por cierto, son gratuitos, mientras el precio de los monederos fríos puede alcanzar $200 (aunque suele oscilar entre $20 y 50, también existen opciones gratuitas).
• Una experiencia de usuario de calidad. No se puede discutir que los monederos calientes son mucho más cómodos que los monederos fríos. Dado que están ya conectados al internet, el inversor no tiene que conectarse o desconectarse a mano ni dar pasos complementarios para realizar transacciones. Los tokens se transmiten con una sola pulsación del botón.

Sin embargo, es en este punto donde se oculta la desventaja de los monederos calientes, a saber, en su conexión permanente al internet: son más vulnerables para los ciberataques, fallos en la red y hackeo. No obstante, los monederos calientes en la actualidad están bien protegidos con criptografía y cifrado. Los monederos fríos son más bien una medida de precaución para inversores intranquilos y desconfiados.

Si te enfrentas al dilema de qué monedero elegir como principal, deshazte de las dudas usando ambos a la vez. Guarda la parte que planeas usar o hacer circular en el monedero caliente y la parte que son ahorros o debe traer beneficios a largo plazo, transfiérela para el staking en el monedero frío.

Los mejores monederos fríos para criptomonedas

Hoy en día puedes encontrar un gran número de monederos fríos de diferentes empresas y tecnologías, pero te aconsejamos primero probar estos tres: llevan muchos años seguidos figurando en la lista de los mejores monederos fríos:

Ledger

Ledger Nano S es un monedero universal que apoya una gran lista de las criptomonedas más populares como Bitcoin, Ethereum, Ripple, ZEC, LTC y otros. La clave individual en Ledger se guarda en un chip incorporado, también por completo aislado de la red y de la interacción con dispositivos externos. Su principal ventaja es la posibilidad de guardar diferentes criptomonedas en el mismo dispositivo.

El propio dispositivo cuenta con una minipantalla que permite gestionar y controlar las transacciones. En cada activación el monedero frío Ledger también revisa el propio estado y la integridad de firmware, lo cual ayuda a evitar la integración de programas espía o los fallos técnicos.

Ellipal

El monedero frío móvil Ellipal fue desarrollado en Hong Kong en 2018 y desde entonces fue complementado con toda una serie de versiones y dispositivos. Cualquier modelo de Ellipal funciona exclusivamente a través del smartphone, lo que le garantiza la protección de ciberataques realizadas a través de internet. Ellipal también soporta el almacenamiento de más de 35 monedas diferentes y más de 700 tokens, gracias a lo cual se considera uno de los más multifuncionales y flexibles del mundo.

Trezor

La empresa checa Trezor es pionera en el mercado de los monederos fríos: fue ella que creó su primera versión en 2014. Gracias a una historia larga y rica, para el día de hoy el monedero ha sobrevivido muchos ciclos de modernización y es considerado uno de los más seguros y famosos en el mundo. Al mismo tiempo Trezor usa tecnologías desarrolladas por SatoshiLabs, cuyo fundador es el célebre criptoexperto, Marek Palatinus. El proyecto conjunto de Trezor y SatoshiLabs obtuvo reconocimiento internacional y premio por la creación del primer monedero frío de hardware de la historia.

Trezor también está dotado de una pantalla OLED, soporta más de 1000 activos digitales, está compatible con casi todo el software de ordenador, desde Windows hasta Linux y, no obstante, cuesta sólo $75.

Actualmente se pueden adquirir dos modelos del monedero frío — Trezor Model T (la versión más avanzada) y el clásico Trezor One. Ambos monederos funcionan con el principio de «confianza cero». ¿Qué significa esto? Que la empresa Trezor no confía en nadie y cree que cualquier sistema criptográfico puede ser comprometido. Partiendo de este concepto, Trezor, junto a SatoshiLabs, se anticipa al mercado y es la primera en implementar las tecnologías que contrarrestan nuevos métodos de estafa y hackeo. En pocas palabras, el monedero frío de Trezor es el monedero más seguro y difícilmente encontrarás uno mejor.